A mi hijo le llamo la atención un juego en concreto, estuvo mirando un rato hasta que se liberó el mando... Quiso jugar, le ayudamos un poco al principio porque no es del todo sencillo usar los mandos... Y así un rato tras otro, tras otro... Le tuvimos que llamar varias veces la atención para poder irnos. No se quería ir, quería jugar más tiempo... Enganchado, vamos!
Conseguimos irnos con la promesa de volver otro rato. Con la telé ya se queda absorto, con el videojuego ya es abducido.
Hoy para compensar le he comprado un libro sobre una temática que le interesa, a ver si ganamos más tiempo antes de que se enganché a los videojuegos..
Es un mercado que genera mucho dinero y ahora entiendo porque... Desde bien pequeños se enganchan a tope. Intentaremos seguir disfrutando de otras distracciones mientras sea posible. Ya llegara el día y espero que para entonces su gusto por la lectura esté ya suficientemente desarrollado...
Feliz domingo y frío domingo!
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